El aparato
digestivo, es un tubo largo, con importantes glándulas asociadas, siendo su
función la transformación de las complejas moléculas de los alimentos en
sustancias simples y fácilmente utilizables por el organismo.
Desde la boca hasta el ano, el tubo digestivo mide unos once metros de
longitud. En la boca ya empieza propiamente la digestión. Los dientes trituran
los alimentos y las secreciones de las glándulas salivales los humedecen e
inician su descomposición química. Luego, el bolo alimenticio cruza la faringe,
sigue por el esófago y llega al estómago, una bolsa muscular de litro y medio
de capacidad, en condiciones normales, cuya mucosa segrega el potente jugo gástrico, en el estómago,
el alimento es agitado hasta convertirse en una papilla llamada quimo
A la salida del estómago, el tubo digestivo se prolonga con
el intestino delgado, de unos cinco metros de largo, aunque muy replegado sobre
sí mismo. En su primera porción o duodeno recibe secreciones de las glándulas
intestinales, la bilis y los jugos del páncreas. Todas estas secreciones
contienen una gran cantidad de enzimas que degradan los alimentos y los
transforman en sustancias solubles simples. El tubo digestivo continúa por el
intestino grueso, de algo más de metro y medio de longitud. Su porción final es
el recto, que termina en el ano, por donde se evacuan al exterior los restos
indigeribles de los alimentos.
En
él se desarrollan una serie de fenómenos motores, secretores y de absorción,
que tienen lugar desde el momento de la ingesta del alimento, hasta la
eliminación final de los residuos no útiles para el organismo, para terminar
con la defecación, para la cual existe el ano o esfínter anal.
Intestino
embrionario
En el embrión se consideran tres partes del
intestino: proximal, medio y distal.
El intestino proximal da lugar al esófago, el estómago, la mitad proximal del duodeno, el hígado y el páncreas.
El intestino medio da lugar a la mitad distal del duodeno, el yeyuno, el íleon, el ciego, el apéndice y parte del colon. El endodermo del intestino distal da lugar al resto del colon y al recto hasta la línea ano-rectal.
En este estadio embrionario, el tubo digestivo está envuelto por el
mesenterio. El mesenterio ventral degenera durante el desarrollo excepto en el
intestino proximal
El mesenterio dorsal está formado por una doble capa de
mesotelio que suspende al aparato digestivo. Una capa de mesotelio se alinea
con la cavidad celómica (la futura cavidad peritoneal) formando el peritoneo
parietal, que se alinea con la somatopleura y el peritoneo visceral, alineado
con la esplacnopleura (pared del aparato digestivo compuesta de mucosa,
submucosa y dos láminas de músculo).
Aparato digestivo
El aparato digestivo es el conjunto de
órganos (boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado e intestino
grueso) encargados del proceso de la digestión, es decir, la transformación de
los alimentos para que puedan ser absorbidos y utilizados por las células del
organismo.
El
proceso de la digestión es el mismo en todos los organismos monogástricos:
transformar los glúcidos, lípidos y proteínas en unidades más sencillas,
gracias a las enzimas digestivas, para que puedan ser absorbidas y
transportadas por la sangre.
Descripción y
funciones
A la salida del estómago, el tubo digestivo se prolonga con el intestino delgado, de unos cinco metros de largo, aunque muy replegado sobre sí mismo. En su primera porción o duodeno recibe secreciones de las glándulas intestinales, la bilis y los jugos del páncreas. Todas estas secreciones contienen una gran cantidad de enzimas que degradan los alimentos y los transforman en sustancias solubles simples.
El tubo digestivo continúa por el intestino grueso, de algo más de metro y medio de longitud. Su porción final es el recto, que termina en el ano, por donde se evacuan al exterior los restos indigeribles de los alimentos.
Estructura del tubo digestivo
El tubo digestivo, es un órgano llamado también conducto alimentario o tracto gastrointestinal presenta una sistematización prototípica, comienza en la boca y se extiende hasta el ano. Su longitud en el hombre es de 10 a 12 metros, siendo seis o siete veces la longitud total del cuerpo. En su trayecto a lo largo del tronco del cuerpo, discurre por delante de la columna vertebral. Comienza en la cara, desciende luego por el cuello, atraviesa las tres grandes cavidades del cuerpo: torácica, abdominal y pélvica. En el cuello está en relación con el conducto respiratorio, en el tórax se sitúa en el mediastino posterior entre los dos pulmones y el corazón, y en el abdomen y pelvis se relaciona con los diferentes órganos del aparato genitourinario. El tubo digestivo procede embriológicamente del endodermo, al igual que el aparato respiratorio. El tubo digestivo y las glándulas anexas (glándulas salivales, hígado y páncreas), forman el aparato digestivo.
Histológicamente está formado por cuatro capas concéntricas que son de
adentro hacia afuera:
- Capa interna o mucosa (donde pueden encontrarse glándulas secretoras de moco y vasos linfáticos y algunos nódulos linfoides). Incluye una capa muscular interna compuesta de una capa circular interna y una longitudinal externa de músculo liso.
- Capa submucosa compuesta de tejido conectivo denso irregular fibroelástico. La capa submucosa contiene el llamado plexo submucoso de Meissner, que es un componente del sistema nervioso entérico y controla la motilidad de la mucosa y en menor grado la de la submucosa, y las actividades secretorias de las glándulas
- Capa muscular externa compuesta, por una capa circular interna y otra longitudinal externa de músculo liso (excepto en el esófago, donde hay músculo estriado). Esta capa muscular tiene a su cargo los movimientos peristálticos que desplazan el contenido de la luz a lo largo del tubo digestivo. Entre sus dos capas se encuentra otro componente del sistema nervioso entérico, el plexo mientérico de Auerbach, que regula la actividad de esta capa.
- Capa serosa o adventicia. Se denomina según la región del tubo digestivo que reviste, como serosa si es intraperitoneal, o adventicia si es retroperitoneal. La adventicia está conformada por un tejido conectivo laxo. La serosa aparece cuando el tubo digestivo ingresa al abdomen, y la adventicia pasa a ser reemplazada por el peritoneo.
Los plexos submucoso y
mientérico constituyen el sistema nervioso entérico que se distribuye a lo largo
de todo el tubo digestivo, desde el esófago hasta el ano.
Boca
Probablemente, lo primero que se nos ocurre cuando pensamos
en la boca es en comer o besar. Pero la boca hace mucho más que recibir
alimentos o besar.
La boca y los dientes forman tu sonrisa, que a menudo es lo
primero que la gente nota cuando nos mira.
Además, la boca es esencial para el habla. La lengua (que
también nos permite saborear) nos permite formar las palabras con la ayuda de
los labios y los dientes. La lengua golpea los dientes para producir ciertos
sonidos. El sonido z, por ejemplo, se produce cuando la lengua roza la hilera
superior de dientes. Cuando una persona sesea, la lengua toca los dientes en
lugar de apoyarse directamente detrás de ellos al pronunciar palabras con el
sonido.
Sin los dientes, sólo podríamos alimentarnos con líquidos o
alimentos blandos y pisados. Las sustancias más duras del cuerpo, los dientes,
son necesarios para la masticación, el proceso por el cual desgarramos,
cortamos y molemos los alimentos preparándolos para la deglución. La
masticación permite la liberación de enzimas y lubricantes en la boca que
promueven la digestión, o descomposición de los alimentos. La boca, por lo
tanto, inicia uno de los primeros pasos en el proceso digestivo.
El gusto es función de las papilas gustativas en la boca; su importancia depende de que
permita seleccionar los alimentos y bebidas según los deseos de la persona y
también según las necesidades nutritivas. El gusto actúa por contacto de
sustancias químicas solubles con la lengua. El ser humano es capaz de percibir
un abanico amplio de sabores como respuesta a la combinación de varios
estímulos, entre ellos: textura, temperatura, olor y gusto.
El sentido del gusto depende de la estimulación de los llamados "botones gustativos", las cuales se sitúan preferentemente en la lengua, aunque algunas se encuentran en el paladar; su sensibilidad es variable.
Los nervios (sobre todo los faciales) conectados con las papilas gustativas transmiten impulsos al centro nervioso situado en el bulbo raquídeo (continuación de la médula allí donde empieza la columna vertebral); de aquí, los impulsos se transmiten a las caras superior e interna del lóbulo parietal, en íntima relación con el área del cerebro relacionada con el olfato.
A partir de los estudios psicológicos, se piensa en general que existen cuando menos cuatro sensaciones primarias: ácido, salado, dulce y amargo; pero sabemos que una persona puede percibir cientos o miles de sabores diferentes.
Se supone que se trata de combinaciones de las cuatro sensaciones primarias, de la misma manera que todos los colores del espectro son combinaciones de tres sensaciones coloreadas primarias. Sin embargo, podría existir otra clase o subclase de sensaciones primarias, menos evidentes.
Las casi 10.000 papilas gustativas que tiene el ser humano están distribuidas de forma desigual en la cara superior de la lengua, donde forman manchas sensibles a clases determinadas de compuestos químicos que inducen las sensaciones del gusto. Por lo general, las papilas sensibles a los sabores dulce y salado se concentran en la punta de la lengua, las sensibles al ácido ocupan los lados y las sensibles al amargo están en la parte posterior
Los compuestos químicos de los alimentos se disuelven en la humedad de
la boca y penetran en las papilas gustativas a través de los poros de la
superficie de la lengua, donde entran en contacto con células sensoriales.
Cuando un receptor es estimulado por una de las sustancias disueltas,
envía impulsos nerviosos al cerebro. La frecuencia con que se repiten los
impulsos indica la intensidad del sabor; es probable que el tipo de sabor quede
registrado por el tipo de células que hayan respondido al estímulo.
Dientes.
Los incisivos son los dientes cuadrados, con borde afilado en la parte delantera y central de la boca. Hay cuatro en la base y cuatro en la parte superior.
A los lados de los incisivos están los caninos afilados y largos; hay dos arriba y dos abajo. Los caninos superiores suelen ser llamados colmillos.
Por detrás de los caninos se encuentran los premolares o bicúspides. Hay dos grupos, o un total de cuatro premolares, en cada maxilar: uno detrás de cada canino en la parte inferior y uno detrás de cada canino en la parte superior.
Los molares, situados por detrás de los premolares, tienen puntas y
estrías. Hay 12 molares en la boca de un adulto: dos juegos de cada primer,
segundo y tercer molar en los maxilares superior e inferior. A los terceros
molares se los llama muelas del juicio. Las muelas del juicio se llaman así
porque, como son los últimos dientes en salir, aparecen cuando una persona se
está volviendo adulta y, supuestamente, tiene más juicio o sentido común. En la
actualidad, las muelas del juicio no cumplen una función importante, pero
algunas personas creen que se desarrollaron
hace miles de años, cuando la dieta humana consistía, fundamentalmente, de alimentos crudos que requerían más fuerza de
masticación.
Glándulas.
Las glándulas salivales secretan la saliva. Están en racimo y se componen de lóbulos cuyos conductos desembocan todos en un mismo tubo excretor. Las glándulas salivales son:
- Las glándulas parótidas: situadas en el interior de las mejillas, debajo de las orejas. Derraman la saliva al nivel del maxilar superior, por el canal de Sténon. El producto de su secreción es alcalino; la saliva que producen sirve para facilitar la masticación.
- La glándula submandibular: Se encuentra en posición inferior y delantera respecto de las anteriores; secretan un líquido formado de saliva y mucosidad que se vierte por el canal de Wharton a ambos lados de la lengua. La saliva submaxilar es alcalina y viscosa; sirve para la gustación.
- Las glándulas sublinguales: están provistas de cierto número de canalillos, llamados canales de Rivinus, éstos vierten bajo la lengua una saliva espesa que interviene en la deglución de los alimentos.
Laringe
Es una estructura Músculo cartilaginosa, situada en la parte posterior del cuello, a la altura de las vértebras cervicales 5º, 6º y 7º. Está en comunicación con la faringe y con la tráquea. Es el órgano de la fonación. Está formada por tres cartílagos impares y medios, los cartílagos cricoides, tiroides y epiglótico, y por cuatro pares laterales, todos ellos articulados, revestidos de mucosa y movidos por músculos.
Internamente presenta una hendidura anteroposterior, la glotis, limitada lateralmente por unas cintillas membranosas, las cuerdas vocales, dos a cada lado, superiores e inferiores.
Los músculos de la laringe movilizan a los cartílagos en el acto de la deglución, cerrando la abertura laríngea para evitar que penetre contenido alimentado en las vías respiratorias, además tensan las cuerdas vocales.
Faringe
La ubicación de la faringe es en el cuello, en las seis primeras vértebras cervicales. Mide unos trece centímetros en el hombre, y se encuentra extendida desde la base externa del cráneo hasta la 6º o 7º vértebra cervical. Está compuesta por: nasofaringe, bucofaringe, laringofaringe.
Sus características son las de un tubo musculoso revestido de membrana mucosa. Por la faringe pasan tanto el aire como los alimentos, por lo que forma parte tanto del aparato digestivo como del aparato respiratorio. La función de la faringe es la deglución o paso del bolo alimenticio desde la boca hacia el estómago a este acto se le denomina vulgarmente como comer y si se hace de forma compulsiva se puede presentar atragantamiento.
La faringe interviene en importantes funciones como:
- la deglución.
- la respiración.
- la fonación.
- la audición.
El techo de la faringe situado en la nasofaringe se llama cavum, donde se encuentran las amígdalas faríngeas o adenoides. La nasofaringe está limitada por delante por las coanas de las fosas nasales y por abajo por el velo del paladar. A ambos lados presenta el orificio que pone en contacto el oído medio con la pared lateral de la faringe a través de la Trompa de Eustaquio. Detrás de este orificio se encuentra un receso faríngeo llamado fosita de Rosenmüller. En la pared posterior de la nasofaringe se aprecia el relieve del arco anterior del atlas o primera vértebra cervical.
Orofaringe, faringe media o bucofaringe
Se denomina así porque por delante se abre la boca o cavidad bucal a través del istmo de las fauces. Por arriba está limitada por el velo del paladar y por abajo por la epiglotis.
En la orofaringe se encuentran las amígdalas palatinas o anginas, entre los pilares palatinos anteriores o glosopalatino y posterior faringopalatino.
Laringofaringe, hipofaringe o faringe inferior
Comprende las estructuras que rodean la laringe por debajo de la epiglotis, como los senos piriformes y el canal retrocricoideo, hasta el límite con el esófago. En medio de los senos piriformes o canales faringolaríngeos se encuentra la entrada de la laringe delimitada por los pliegues aritenoepiglóticos
Esófago.
El esófago es un conducto o músculo membranoso que se extiende desde la faringe hasta el estómago. De los incisivos al cardias (porción donde el esófago se continúa con el estómago) hay unos 40 cm. El esófago empieza en el cuello, atraviesa todo el tórax y pasa al abdomen a través del orificio esofágico del diafragma.
Habitualmente es una cavidad virtual. (Es decir que sus paredes se encuentran unidas y sólo se abren cuando pasa el bolo alimenticio). El esófago alcanza a medir 25 cm y tiene una estructura formada por dos capas de músculos, que permiten la contracción y relajación en sentido descendente del esófago. Estas ondas reciben el nombre de movimientos peristálticos y son las que provocan el avance del alimento hacia el estómago
Estómago
Se sitúa en la zona superior de la cavidad abdominal, ubicado en su mayor parte a la izquierda de la línea media. La gran cúpula del estómago, llamada fundus, descansa bajo la bóveda izquierda del diafragma.
El estómago es un órgano en el que se acumula comida, varía de forma según el estado de repleción (cantidad de contenido alimenticio presente en la cavidad gástrica) en que se halla, es elástico y habitualmente tiene forma de j siendo la parte más ancha la del tubo digestivo. Su superficie externa es lisa, mientras que la interna presenta numerosos pliegues que favorecen la mezcla de los alimentos con los jugos digestivos, consta de cuatro partes que son: fundus, cuerpo, antro y píloro.
El borde menos extenso se denomina curvatura menor y la otra, curvatura mayor. El cardias es el límite entre el esófago y el estómago y el píloro es el límite entre estómago y el intestino delgado; en un individuo promedio el tramo del cardias al píloro mide aproximadamente 25cm y el diámetro transverso es de 12cm.
El estómago es el encargado de hacer la transformación química de los alimentos ya que los jugos gástricos secretados por las glándulas que existen en sus paredes transforman el bolo alimenticio, el cual anteriormente había sido transformado mecánicamente (desde la boca).
En su interior encontramos principalmente dos tipos de células, las parietales, las cuales secretan el ácido clorhídrico (HCl) y el factor intrínseco, una glucoproteina utilizada en la absorción de vitamina b12 en el intestino delgado; además contiene las células principales u oxínticas las cuales secretan pepsinógeno, precursor enzimático que se activa con el HCl formando 3 pepsinas cada uno. La secreción de jugo gástrico está regulada tanto por el sistema nervioso como por el sistema endocrino, en este proceso actúan: la gastrina, la colecistoquinina (CCK), la secretina y el péptido inhibidor gástrico.
Cuando las sustancias alimenticias pasan al intestino delgado lo hacen en un estado de digestión avanzado.
En el estómago se realiza la digestión de:
- Proteínas (sobre todo pepsina)
- Lípidos
- Otras funciones del estómago son la eliminación de la flora bacteriana que viene con los alimentos por acción del ácido clorhídrico.
Sin embargo, en él no ocurre la digestión de Carbohidratos.
Diafragma
Es un músculo que separa la cavidad torácica de la abdominal. Es característico de todos los mamíferos y aparece en algunas aves de forma rudimentaria.
El diafragma está irrigado principalmente por tres arterias frénicas, de las cuales dos son inferiores y una superior.
Intestino delgado
Inicia en el duodeno (tras el píloro) y termina en la válvula ileocecal, por la que se une a la primera parte del intestino grueso. Su longitud es variable y su calibre disminuye progresivamente desde su origen hasta la válvula ileocecal y mide de 6 a 7 metros de longitud. El duodeno, que forma parte del intestino delgado, mide unos 25 - 30 cm de longitud; el intestino delgado consta de una parte próxima o yeyuno y una distal o íleon. El duodeno se une al yeyuno después de los 30cm a partir del píloro.
El yeyunoíleon es una parte del intestino delgado que se caracteriza por presentar unos extremos relativamente fijos: El primero que se origina en el duodeno y el segundo se limita con la válvula ileocecal y primera porción del ciego. Su calibre disminuye lenta pero progresivamente en dirección al intestino grueso. El límite entre el yeyuno y el íleon no es apreciable. El intestino delgado presenta numerosas vellosidades intestinales que aumentan la superficie de absorción intestinal de los nutrientes y de las proteínas. Al intestino delgado, principalmente al duodeno, se vierten una diversidad de secreciones, como la bilis y el jugo pancreático. Y también en el duodeno se realiza la digestión de proteínas, lípidos, ácidos nucleicos, y carbohidratos.
Una vez que han sido absorbidos los nutrientes, las materias restantes pasan del intestino delgado al grueso
Intestino grueso
Ubicación. El intestino grueso está dispuesto en el abdomen en forma de U invertida y es de mayor diámetro y paredes más gruesas que los segmentos anteriores. Se inicia a partir de la válvula ileocecal en un fondo de saco denominado ciego de donde sale el apéndice vermiforme y termina en el recto.
Características: Desde el ciego hasta el recto se describen una serie de curvas que forman un marco en cuyo centro están las asas del yeyuno íleon. En promedio el intestino grueso debe medir 150 o 180 cm, dependiendo de la contextura del individuo. Tiene un diámetro de 5 a 6 cm., en el lado derecho y de 4 a 4.5 cm., de diámetro en el izquierdo.
Se divide en tres partes: el ciego (se une al intestino delgado por la válvula ileocecal), el colon (se une al recto) y el recto (parte final).
- El ciego lleva una prolongación lateral, el apéndice vermiforme. Mientras que el diámetro del ciego es de 6 o 7 cm., la porción más estrecha del intestino grueso es la región donde se une con el recto o unión rectosigmoidea donde su diámetro no suele sobrepasar los 3 cm.
- El colon comprende una porción ascendente que se extiende en dirección vertical por el lado derecho del abdomen hasta llegar a nivel del hígado, en ese lugar cambia de dirección en ángulo recto y se denomina colon transverso, le sigue otra porción descendente que cruza la cavidad abdominal por debajo del hígado y estómago. Y la última, es la que termina en el recto. Estos segmentos miden respectivamente; colon ascendente 15 cm, colon transverso 50 cm, colon descendente 25 cm. y colon sigmoides 40 cm, con el recto y ano.
- El recto es la parte terminal del tubo digestivo. El recto forma parte del intestino grueso y está situado a continuación del mismo. Su forma es cilíndrica, excepto en su parte inferior, llamada ampolla. La parte terminal del intestino o recto mide unos 15 centímetros de longitud y debe este nombre a su forma casi recta. La salida del recto se llama ano. Posee una longitud de trece centímetros y está cerrada por un músculo que lo rodea, el esfínter anal. En su interior presenta dos especies de válvulas (válvulas de Houston), una de las cuales (válvula de Kohlrausch) es bastante visible en el lado derecho. En su parte inferior hay una serie de repliegues curvilíneos, denominadas válvulas semilunares de Morgagni, separadas entre sí por las columnas del mismo nombre. Por debajo del recto está el canal anal, de unos cuatro centímetros de longitud, revestido de crestas verticales llamadas columnas anales. En las paredes del canal anal hay dos fuertes hojas planas de músculos, llamados esfínteres internos y externo, que actúan como válvulas y que se relajan durante la defecación.
Función: El intestino grueso toma el alimento digerido (quimo) del intestino delgado y termina el proceso de absorción. Por el recto son expulsados los excrementos. La principal función del colon es convertir el quimo en heces para ser excretadas. El colon se encarga de absorber determinadas sustancias gracias a los movimientos peristálticos, estas son; agua, sodio, potasio, cloruro, bicarbonato, ácidos grasos de cadena corta, vitamina K y algunas vitaminas del grupo B procedentes del metabolismo de las bacterias cólicas.
Apéndice
En anatomía humana, el apéndice vermiforme (apéndice vermicular, apéndice cecal o simplemente apéndice) es un tubo sin salida conectado al ciego. Se desarrolla embriológicamente a partir del ciego. En los adultos, el apéndice mide por término medio unos 10 cm de largo, aunque puede variar entre los 2 y 20 cm., y su diámetro es normalmente menor de 7 u 8 mm. Aunque la base del apéndice se suele encontrar en una localización constante, la localización de la punta del apéndice puede variar desde ser retrocecal hasta encontrarse en la pelvis o ser extraperitoneal. En la mayoría de la gente, el apéndice se encuentra en el cuadrante inferior derecho del abdomen. En personas con situs inversus, el apéndice puede encontrarse en la parte inferior izquierda.
Actualmente, la función del apéndice, si la tiene, es un asunto de controversia en el campo de la fisiología humana. Las hipotéticas funciones que podría realizar el apéndice van desde la linfática, exocrina o endocrina hasta la neuromuscular. Sin embargo, la mayoría de los médicos y científicos sostienen que el apéndice carece de una función significativa, y que existe fundamentalmente como un órgano vestigial remanente de un ciego mayor para digerir celulosa, encontrado en nuestros ancestros herbívoros. Sin embargo, algunos apuntan que la glándula pineal, de la que recientemente (alrededor de 1960) se descubrió que produce importantes sustancias químicas como la melatonina, también era considerada anteriormente un resto vestigial sin función.
En investigaciones recientes se ha demostrado que en los lactantes menores, funciona como válvula de escape para los gases, ya que su alimentación es plenamente láctea. Esto denota la base tan amplia que posee el apéndice cecal, a esta edad, la cual se va obliterando cuando viene la ablactación, por ende el riesgo de obstrucción con fecalitos es muy bajo y el desarrollo de apendicitis aguda es escaso en menores de 10 años de edad.
Patología: Una de las dolencias más comunes en los humanos es la apendicitis, causada por inflamación del apéndice o por el desvío de algún alimento (que puede derivar en peritonitis), y el tumor carcinoide. La operación para extirpar el apéndice es la apendicetomía.
El dolor del apéndice irritado se localiza en el denominado punto apendicular de McBurney. El punto doloroso apendicular se encuentra a unos 2/3 del recorrido diagonal desde el ombligo hasta la espina ilíaca anterosuperior derecha, aproximadamente en el lugar donde el apéndice se implanta con el ciego.
El signo clínico más diciente en el diagnóstico de apendicitis aguda es la exploración del signo de Blumberg, lo cual se logra presionando con la mano del examinador sobre el punto de Mc Burney, (ya descrito) y se suelta ligeramente la mano, esta maniobra desencadena un dolor fuerte muy sugestivo de esta patología, (80% como factor predictivo).
Ausencia congénita del apéndice: Se han dado casos de personas a las que, mediante laparoscopia o laparotomía, se les ha descubierto la ausencia congénita del apéndice, aunque estos casos son muy raros y sólo se dan aproximadamente en una de cada 100.000 personas. De estas personas que carecían de apéndice, no se ha conocido ningún caso de una función gastrointestinal o inmunitaria dañada. Al parecer, esta tendencia va aumentando. Esto explica el porqué algunos vestigios evolutivos desaparecen (el dedo meñique del pie, las muelas del juicio, etc.).
Páncreas
Es una glándula íntimamente relacionada con el duodeno, es de origen mixto, segrega hormonas a la sangre para controlar los azúcares y jugo pancreático que se vierte al intestino a través del conducto pancreático, e interviene y facilita la digestión, sus secreciones son de gran importancia en la digestión de los alimentos.
Anatomía del páncreas. El páncreas es un órgano alargado, cónico, localizado transversalmente en la parte dorsal del abdomen, detrás del estómago. El lado derecho del órgano (llamado cabeza del páncreas) es la parte más ancha y se encuentra en la curvatura del duodeno (la primera porción del intestino delgado).
La parte cónica izquierda (llamada cuerpo del páncreas) se extiende ligeramente hacia arriba y su final (llamado cola) termina cerca del bazo.
El páncreas está formado por dos tipos de tejidos:
• El tejido exocrino.
El tejido exocrino secreta enzimas digestivas. Estas enzimas son secretadas en una red de conductos que se unen al conducto pancreático principal, que atraviesa el páncreas en toda su longitud.
• El tejido endocrino.
El tejido endocrino, que está formado por los islotes de Langerhans, secreta hormonas en el torrente sanguíneo.
Funciones del páncreas: El páncreas tiene funciones digestivas y hormonales. Las enzimas secretadas por el tejido exocrino del páncreas ayudan a la degradación de carbohidratos, grasas, proteínas y ácidos en el duodeno. Estas enzimas son transportadas por el conducto pancreático hacia el conducto biliar en forma inactiva. Cuando entran en el duodeno, se vuelven activas. El tejido exocrino también secreta un bicarbonato para neutralizar el ácido del estómago en el duodeno.
Las hormonas secretadas en el páncreas por el tejido endocrino son la insulina y el glucagón (que regulan el nivel de glucosa en la sangre) y la somatostatina (que previene la liberación de las otras dos hormonas).
Hígado.
El hígado es la mayor víscera del cuerpo. Pesa 1500 gramos.
Consta de dos lóbulos. Las vías biliares son las vías excretoras del hígado, por ellas la bilis es conducida al duodeno. Normalmente salen dos conductos: derecho e izquierdo, que confluyen entre sí formando un conducto único.
El conducto hepático, recibe un conducto más fino, el conducto cístico, que proviene de la vesícula biliar alojada en la cara visceral de hígado. De la reunión de los conductos císticos y el hepático se forma el colédoco, que desciende al duodeno, en la que desemboca junto con el conducto excretor del páncreas. La vesícula biliar es un reservorio músculo membranoso puesto en derivación sobre las vías biliares principales. Contiene unos 50-60 cm³ de bilis. Es de forma ovalada o ligeramente piriforme y su diámetro mayor es de unos 8 a 10 cm.
Se encuentra a la derecha del cuerpo, detrás de las costillas inferiores y debajo de los pulmones. Está ubicado a la derecha del estómago.
Es el único órgano del cuerpo capaz de regenerarse o de volver a crecer. Cuando se extirpa una parte del hígado, el resto del órgano vuelve a crecer y recupera su tamaño original.
El hígado fabrica un líquido llamado bilis. La bilis ayuda a digerir los alimentos y a absorber los nutrientes que alimentan al cuerpo, tales como las vitaminas y los minerales. El hígado también almacena azúcar, hierro y vitaminas para que el cuerpo las use más adelante.
Función del hígado. El hígado es un órgano muy complejo, con muchas funciones. Es necesario para conservar el buen estado de salud. Es imposible vivir si el hígado no funciona.
- Filtra sustancias químicas nocivas: el hígado actúa como un filtro para el cuerpo y purifica la sangre de sustancias químicas perjudiciales
- Produce albúmina: la albúmina es un tipo de proteína sanguínea. Ayuda a transportar algunos medicamentos y otras sustancias a través de la sangre. Es necesaria para el crecimiento y la cicatrización de los tejidos. Cuando los niveles de albúmina bajan pueden acumularse líquidos en los tobillos, en los pulmones o en el abdomen.
- Ayuda con la coagulación: el hígado fabrica una proteína que ayuda a que la sangre coagule normalmente. La coagulación se produce cuando la sangre cambia de estado líquido a sólido como por ejemplo, cuando se forma una costra sobre un corte o herida.
Vesícula biliar
La vesícula biliar es un órgano localizado por debajo del hígado, parcialmente oculta por éste, formando parte del aparato digestivo de todos los seres humanos y animales cuadrúpedos. Su nombre en latín es vesica fellea.
La vesícula biliar es una víscera hueca pequeña, con forma de ovoide o pera, que tiene un tamaño aproximado de entre 5 a 7 cm de diámetro mayor. Se conecta con el intestino delgado (duodeno) por la vía biliar (el conducto cístico y luego por el colédoco). Su función es la acumulación de bilis, que libera al duodeno a través de los conductos arriba reseñados, entrando en el mismo a través de la papila y ampolla de Vater.
La función de la vesícula es almacenar y concentrar la bilis segregada por el hígado y que alcanza la vesícula a través de los conductos hepático y cístico, hasta ser requerida por el proceso de la digestión. La segregación de la bilis por la vesícula es estimulada por la ingesta de alimentos, sobre todo cuando contiene carne o grasas, en este momento se contrae y expulsa la bilis concentrada hacia el duodeno. La bilis es un líquido de color pardo verduzco que tiene la función de emulsionar las grasas, al producir microesferas y facilitando así su digestión y absorción, además de favorecer los movimientos intestinales,evitando así la putrefacción. Las situaciones que retrasan u obstruyen el flujo de la bilis provocan enfermedades de la vesícula biliar
Las paredes de la vesícula consisten en túnicas serosas, musculares y mucosas. El revestimiento mucoso se dispone en pliegues semejantes en estructura y función a las del estómago.
La vesícula biliar es más conocida por los potenciales problemas que puede ocasionar ya que es el lugar de asiento de los cálculos de sales biliares (piedras) que obstruyen la vía biliar y generan patologías inflamatorias que en algunos casos poder eliminarse con medicamentos, y en muchos otros deben tratarse quirúrgicamente. A la inflamación de la vesícula biliar se le llama colecistitis. Las vías biliares además de obstruirse, pueden ser asiento de tumores.
La hipersensibilidad de la vesícula cursa con un dolor muy característico, denominado punto cístico de Murphy. Al hacer presión con los dedos sobre el lado derecho del abdomen, a unos dos o tres centímetros debajo del reborde de las costillas y al mismo tiempo inspirar profundamente, llega la persona al punto en que justo después de comenzar a tomar aire, siente un dolor agudo en el momento en que la vesícula inflamada roza con la presión causada por los dedos, obligándole a que cese la inspiración bruscamente. Se conoce como signo de Murphy positivo, si tal reacción ocurre durante la inspección puede ser indicio de una colecistitis
Bazo
Consideraciones generales:
El bazo es un órgano abdominal, linfoide segundo órgano más grande del sistema retículo-endotelial, es de color rojo vinoso, con forma de un gran grano de café, su dirección es oblicua, su eje mayor se inclina de arriba abajo, de atrás adelante y de adentro hacia afuera. Con una cisura medial en su cara interna, su dimensión es de aproximadamente 12 cm de largo, 7 de ancho y 4 de espesor, pesa de 200 grs.
Está situado en la celda subfrénica izquierda (hipocondrio izquierdo) El diafragma lo envuelve posterior, superior y lateralmente, el fundus gástrico y el saco menor son mediales y anteriores al hilio esplénico, por arriba del riñón izquierdo, el ángulo izquierdo del colon y del ligamento frenocólico izquierdo
A estos medios de fijación se añaden los vasos esplénicos y los pliegues peritoneales que unen al bazo con los órganos vecinos y a la pared.
El bazo, por sus principales funciones se debería considerar un órgano del sistema circulatorio, pero por su gran capacidad de absorción de nutrientes por vía sanguínea, se le puede sumar a los aparatos anexos del aparato digestivo. Su tamaño depende de la cantidad de sangre que contenga.
El bazo, junto al hígado es uno de los órganos más lesionados en los traumatismos abdominales. El bazo es el órgano abdominal que exhibe la mayor frecuencia de lesiones traumáticas. Su distribución arterial es de tipo segmentario.
Hasta hace una década ocupó el primer lugar dentro de los traumas cerrados, actualmente en estudios recientes, ocupa el segundo lugar, después de las lesiones hepáticas.
Aunque la gran mayoría de las esplenectomías se realiza por trauma, cerrado o penetrante, del tórax o del abdomen, en el bazo se presentan lesiones iatrogénicas, que generalmente ocurren en el curso de operaciones sobre la porción superior del abdomen, especialmente gastrectomías.
Alrededor de 4-5% de los pacientes sometidos a gastrectomía por úlcera péptica requieren esplenectomía por lesión iatrogénica.